
“Qué hermosos son sobre los cerros los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y anuncia la victoria, que dice a Sión: “Ya reina tu Dios”
Is. 52, 7.

Con gran alegría compartimos la experiencia de comunidad que tuvimos en estos días al ser visitadas por dos hermanas del consejo general, Sandra Durán e Isabelle Roux, una vez más percibimos el paso de Dios en nuestras vidas, al compartir lo que somos y vivimos como comunidad en este proyecto y misión.
Una experiencia diferente ya que las pantallas no sustituyen las presencias, pero si ayudan mucho a comunicarnos y acercarnos en esta situación de pandemia, valoramos y damos gracias por el esfuerzo que significa para ellas el tener que adaptarse a nuestros horarios y dinámicas.
A pesar de la distancia, su sensibilidad logró captar nuestra vida de entrega y el trabajo por el reino, al mismo tiempo con aceptamos las sugerencias de crecimiento para mejor vivir el evangelio como Jesús nos invita cada día y ayudarnos juntas a sostener nuestro sí tanto personal como comunitario.
Así muy renovadas en este amor y servicio por los demás, dispuestas a dar lo mejor de cada una, retomamos el camino con el corazón ardiente, al reconocerlo en la mesa del compartir.