CREO que estamos en este mundo para trabajar para que el Reino de nuestro Padre viva en nosotros mismos y en los demás.
CREO que Jesucristo nos ha liberado del pasado a través de su sacrificio para que podamos trabajar libremente en la realización de la palabra que vino a anunciarnos.
Me cuesta oír hablar de la tierra como un lugar de exilio; yo la considero como un lugar de Gloria para Dios.
CREO que cada uno de nosotros tiene una misión en la tierra. Tenemos que buscar en qué Dios puede servirse de nosotros para la difusión y la realización de su Evangelio.
CREO que hay que hacerlo con valor a través de los medios de la Fe…los medios pobres y sin poder que utilizó Jesucristo, dejando en sus manos el éxito de nuestra obra.
CREO en una sociedad verdaderamente cristiana, en la que Dios reine en todas partes, aunque sea de una manera invisible, y en la que Dios sea el primero de todo en la vida del ser humano.
Dar a conocer a Jesucristo, liberador y rey del mundo, enseñar que todo le pertenece, que, presente en nosotros por la gracias, quiere trabajar en cada uno en la gran obra del Reino de Dios, que cada uno de nosotros entre en su proyecto para orar, sufrir o actuar… Este es para mí el principio y el fin de toda educación cristiana.
Tengo la mirada puesta en Jesucristo y en la extensión de su Reino.